¡Ya me he recuperado!.
Fue una velada muy agradable y tranquila, pero también muy alegre y "cantarina".
Éramos 71 "Chiquillos"...Así nos definió un camarero, que creo, intentaba ser gracioso...Me parece que no cayó en gracia, ¡ni él ...ni sus comentarios!.
En mi mesa estábamos alumnos de todos los cursos...incluido un recién graduado, que lamentaba no repetir curso, pero "amenazaba" con seguir yendo a las clases como "oyente".
"Los Chiquillos" acabamos hablando de pastillas, enfermedades, achaques y... ¡hasta de la muerte!, pero en un tono distendido y jocoso. Un compañero, con mucha gracia, se levantó de la mesa y regresó con una piedra...¡La Piedra Filosofal!...que al tocarla, según él, se nos pasarían todos los males y dejaríamos de tomar las "pastillitas" que nos mandan los médicos y que según otro compañero (con no menos gracia) dice que le anda en la cabeza lo "listas" que son y cómo saben después de tomarlas todas "juntas y revueltas"...lo que tienen que hacer. Tienen un humor excelente y sin caer en la "vulgaridad"...por desgracia, hoy en día, muy a la moda.
A todo esto, ¿de dónde sacaría la "Piedra Filosofal"?...A las dos de la mañana...¡Seguro que de algún jarrón!...¡O paragüero!...Muy ingenioso.
Como os habréis dado cuenta el Menú no es lo que más me interesa, pero estaba todo muy bueno. No soy de dulces, pero el postre contenía una pirámide de chocolate amargo...¡Buenísimo!
Está lloviendo, así que seguiré escribiendo en el blog de la Universidad.
Buen fin de semana.
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