domingo, 19 de abril de 2015

O CAUREL...SEGUÍ UN BUEN CONSEJO

Hace algún tiempo que no suelo hacer mucho caso de tantos consejos que se nos dan, y mucho menos darlos.Pero  hace unos días seguí uno muy bueno, recomiendo que lo sigáis también y visitéis "A SERRA DO CAUREL"

Para seguir al completo el consejo, me fui a "O Acampamento do Caurel".
Un acampamento pequeño y sencillo, pero rodeado de un entorno que te hace sentir muy, pero que muy pequeñito!

Viaje de ida muy agradable, y el recibimiento de sus propietarios aún más. Pero como ya es muy tarde, y después de las presentaciones y recomendaciones de rutas de senderismo para el día siguiente, será mejor acostarse y madrugar.
Elijo la ruta nº 2...¿a que le llamarán "llano"?  La sensación de estos amaneceres no se pueden explicar...¡sólo sentir!


Subidas y bajadas bajo un sol al que no estamos acostumbrados, pero con nuestro fresquiño del Norte.

Los olores son exquisitos, el esfuerzo vale la pena.

Al final del camino habrá una sabrosa recompensa...¡¡malo será!!



Una buena "xiada" cayó esta noche, pero empezará  a calentar el sol, y estos contrastes de comienzos de la primavera hacen mágica la mañana.

Pronto desaparecerá ese manto blanco, y discurrirá por los caminos el "oro blanco" de los deshielos.
Después de "llanear" unos kilómetros, escuchar ese ruido cautivador del agua de los ríos, caminar sobre el agua que discurre por los caminos (provocada por el deshielo en las montañas), y tumbarme en un prado de película al sol...¡el cuerpo pide alimento!


Por la ruta se pueden ver varios "sequeiros", edificaciones para guardar y secar las castañas...¡alimento básico no hace tanto!

   
Y como el mundo es un pañuelo, me encuentro con conocidos de Coruña, con ganas de un buen descanso y un buen xantar.
Me recomiendan el corzo con un puré de castañas, y de postre un buen queso de "Piedrafita do Cebreiro" con miel...¡otro buen consejo que seguiría!
   

Aseguro que estaba todo delicioso, una sencilla presentación...¡pero exquisito sabor!

Reconozco no haber probado el puré de castañas, pero fue toda una sorpresa el "buen sabor" que me dejó...¡experiencia positiva!

La terraza cubierta, con vistas al acampamento es un espacio intimo y que invita a una buena charla.



 
Hay muchos momentos agradables en nuestras vidas, pero, para mi, nada como una buena sobremesa.
      
El mejor menú del mundo...¡una buena conversación en buena compañía!

Por supuesto, con una buena copa de Albariño...

Abrían las instalaciones ese fin de semana, eramos muy pocas personas, pero había un buen ambiente y una amabilidad exquisita...¡lo demás se solventa sobre la marcha!
Por la tarde seguiré disfrutando de este mundo tan diferente, casi irreal. Iré hasta A SEARA Y SECEDA, dos aldeas próximas, pero, para mis sentidos, tan diferentes.


 SECEDA
   
Una aldea encantadora,  habitada por gente con una amabilidad a la que ya no estamos acostumbrados en nuestras grandes ciudades.

Gentes con ganas de ayudarte, hablar de su tierra, recordar, y hasta pensar que conoces a sus conocidos que viven en tu ciudad...¿porque no?


Tranquilidad y amabilidad...¿alguien da más?  

Imagino la cantidad de matices y colores que al eclosionar la primavera se deben vivir por esos montes...

Colores verdes y rojizos que en mi tierra son mágicos...¡¡cuánta belleza!!

No puedo evitar ser una gallega recalcitrante, pero algo de razón tengo...¿o no?
A SEARA









 Pero aún queda bajar a ver la "FERVENZA DE VIEIROS"...¡sin palabras!

Después de un buena cena y mejor descanso, me espera madrugar y la subida a  "EL CASTRO DE LA TORRE"...¡que insignificantes somos allí arriba!




El calor es sofocante, pero vale la pena. el finde no da para  más, así que toca regresar a la urbe.
Pero nunca está de más una visitilla a SAMOS...¡todo un negocio monástico!


Un fin de semana más que envidiable, tanto en temperatura como en lo grandioso del entorno...¡toda una ledicia!

No había estado nunca en este paraje maravilloso, pero les he prometido a Maribel y a Arantxa (madre e hija) volver a "O COUREL"...¡cumpliré la palabra!
Y darles, sobre todo, las gracias por su gran amabilidad.
Prometido volver...¡'y las promesas hay que cumplirlas!

Os recomiendo este paraje natural gallego, creo que os gustará...¡¡MALO SERÁ!!