Otro año más se nos echan encima las fiestas navideñas...¡aquí seguimos!
Deseo, para mis amistades y toda la gente de bien, que sean unos días tranquilos, haciendo lo que nos apetezca, sobre todo con “quién” nos apetezca.
Este invierno tan atípico en nuestra ciudad, no hace pasar unas Navidades muy "caribeñas". Podemos disfrutar de unas caminatas y un solecillo maravilloso...¡hasta podemos ir a la playa!
Fiestas especiales, tradicionales, con una gran carga emotiva, pero, que con el paso de los años, he aprendido a relativizar.
El modelo de familias ha cambiado, y no debemos agobiarnos por una celebración que, a veces, nos tensa y vivimos con falsedad.
El modelo de familias ha cambiado, y no debemos agobiarnos por una celebración que, a veces, nos tensa y vivimos con falsedad.
Cuenta atrás para recuerdos: tristes, alegres, encuentros con amigos, regreso de nuestros hijos.
Pero, sobre todo, el intento de que ese dolor por las pérdidas insuperables de nuestros seres más queridos (con el paso de los años el dolor se va mitigando) no nos invada…¡la terrible melancolía y nostalgia!
Pero, sobre todo, el intento de que ese dolor por las pérdidas insuperables de nuestros seres más queridos (con el paso de los años el dolor se va mitigando) no nos invada…¡la terrible melancolía y nostalgia!
Habrá comidas y cenas para celebrar estas fiestas...¡como nos ponemos! pero es que no nos falta de nada en materia prima...¡lo mejor!
Y brindaremos con un Albariño, un Godello o un Ribeiro porque todo vaya mucho mejor...¡mejor ser optimista!
FELIZ NAVIDAD Y MUY BUEN AÑO 2017
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