INTELIGENCIA EMOCIONAL...UN "ROLLO" A TENER EN CUENTA

Me interesa hace mucho tiempo este tema.

Hoy por la tarde, debido a una conversación que estuve escuchando en la playa, me acordé de una conferencia a la que asistí en el "Campus Universitaro de Elviña"(A Coruña) sobre este tema y que fue impartida por  Dª. Begoña Ibarrola. Me pareció una mujer muy cálida y sencilla hablando.

Leonardo Da Vinci define la Inteligencia como "saber ver", y el símil de esta definición con la Naturaleza me pareció  inteligentísimo: " El agricultor no insulta a la naturaleza, la respeta". Un manzano no puede dar peras, pues asimismo debemos de respetar el potencial de cada uno de nosotros, de los alumnos...¡ no hay que pedirles lo que no pueden dar!.

E. Marin la define como la "aptitud para pensar, tratar y resolver problemas en situaciones críticas".

La inteligencia emocional vendría a ser la suma de habilidades sociales y emocionales de cada persona. Estas habilidades nos permiten "conocer y gestionar" nuestras emociones y las de los demás, pero para eso hay que tomarse muy en serio las "emociones", algo para lo que no se nos entrena en ningún momento.

El líder en algunas tribus no es el mas inteligente sino el que tiene "más memoria" (la capacidad de memorizar y contar durante días la historia de su tribu, usando un recurso nemotécnico, como es la música, para que "esa historia perviva".

Nuestras emociones pesan más que nuestros pensamientos y saber lo que es adecuado en cada momento es importante, pero muy difícil.

"LAS EMOCIONES CONTAMINAN TODO", nuestro mundo emocional condiciona nuestro mundo de felicidad. Nos advierte de que a veces conviene "estar un poco enfadados", porque las famosas endorfinas (hormonas naturales de la felicidad) nos conducen a la subjetividad...¡Nos confunden! (como cuándo nos enamoramos). Todos nos emocionamos, pero esa emoción puede ser negativa o positiva en función de como nos haga sentir, porque "Sentir una emoción" es un proceso pero "Expresarlo"...es otro. Una de las peores incompetencias es "la emocional"  (los "incompetentes emocionales" son un peligro para la sociedad).

Nuestra educación emocional, a lo largo de nuestra vida, debe de organizarse sobre estros cuatro pilares: "Aprender a conocer, a hacer, a ser y a convivir".

Citó esta frase: "La Razón debe de encontrarse con la Sabiduría y dar paso a las Emociones".

Recomienda entrar al "escenario laboral" con nuestras emociones, nunca en estado aséptico... ¡eso si!, sabiendo regularlas y controlarlas.

Propugna la búsqueda de un nuevo modelo educativo que prepare a los alumnos tanto para el "aprendizaje" como para la "vida".

Relacionado con esto mencionó un proverbio chino (me gustan):
"Método incorrecto usado por una persona correcta... funciona , Método correcto usado por una persona incorrecta... no funciona".

La Ética debe de acompañar siempre a nuestras "inteligencias". Me abrió una ventana de esperanza el oírle decir que "con voluntad" y si se quiere... "NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR".
A los que dicen... ¡Yo soy así y no puedo cambiar!... se les acabó el rollo, porque no es cierto: "SI QUEREMOS PODEMOS"... ¡PERO HAY QUE QUERER!.

Dicen que las emociones son contagiosas, ¡Contagiémonos de las positivas!