Si el tiempo (cada día le doy más importancia) es generoso con nosotros, vamos cubriendo estas etapas...se te "echan" encima sin apenas darte cuenta. Ayer, mientras caminaba por el Paseo Marítimo, haciendo mi habitual ruta y cruzándome con los fieles seguidores del "Depor", me acordé de mi hijo (entusiasta del fútbol y sobre todo de "su Depor").
He cubierto alguna etapa pero ahora mismo estoy viviendo la de su "independencia".
Se ha independizado...¡Y con todas sus consecuencias! Yo lo veo contento.
Me acuerdo de las anteriores etapas, sobre todo de cuando eran niños.
Me imaginaba esta etapa actual cuando estaba en sus habitaciones y pensaba como sería verlas vacías...¡se me inundaban los ojos de lágrimas!...pero en la vida todo evoluciona de forma natural y esta "independencia" la he vivido de forma muy contraria a lo que imaginaba hace años.
Se ha esforzado para conseguirlo y debe estar contento, porque a pesar del esfuerzo, no todo el mundo (aunque lo intente) tiene suerte.
Estoy contenta, sobre todo si pienso en los dramáticos momentos que estamos viviendo, en donde por desgracia sucede lo contrario y los hijos tienen que volver a casa de sus padres...¡Cuánto le debemos a nuestros representantes electos!.
¡Pues si que me cundió la caminata!
Hasta pronto
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