Es un impulso por el que me dejo llevar, como casi siempre. No sé si mi hijo leerá estas palabras, pero son para él.
Mañana cumple 29 añitos y, como siempre, diré lo que, aunque sea una frase muy manida, es la pura realidad...¡¡como pasa el tiempo!!
Los recuerdos son nostálgicos, pero también me arrancan una sonrisa. 1985, era muy joven y sin miedos en el horizonte, todo era alegría...¡iba a tener un hijo!
Después de un embarazo de alto riesgo, vomitar por todas las esquinas, engordar 3o kilos, y casi un mes más de embarazo...¡tuve mi niño diezmesino!
Ni siquiera fui consciente del peligro que corrimos los dos...¡ya estaba conmigo!
Nunca quise que creciera, era un "elemento" de cuidado, pero no quería que creciera, y después me pasó lo mismo con su hermana. Sabía que con ese crecimiento, poco a poco, los iba perdiendo.
Me daban trabajo, pero me gustaba tenerlos a mi lado...Al fin y al cabo...¡hijos criados, trabajos doblados!
Ha habido momentos muy duros en su infancia, su enfermedad asmática le jugó malas pasadas, pero él nunca se quejó, y ese buen talante nos ayudó a todos...¡y mañana está de cumple!
Es alegre y muy activo...¡pero muy tocapelotas! no se puede ser perfecto.
Lo felicitaré muy temprano,le cantaré como una loca desaforada, se reirá y dirá que "estoy fatal"...¡ya lo sé!
¿Habrá algún regaliño?...¡me lo pensaré detenidamente!
Para mi sigue siendo el niño al que reprendía continuamente, y al que sigo dando collejas...¡es, y será siempre mi niño!
Hay uniones y amores muy especiales, intensos y duraderos en el tiempo, pero el de la maternidad es una unión que no la puedo definir. Hay momentos muy difíciles en la vida, pero consigues deshacer esos nudos que la lían, hasta podemos romperlos, pero mi hijo es un nudo para siempre, siempre estaré unida a él...¡es un nudo de por vida!
Hay momentos de riñas, peleas, discrepancias, pero mi amor incondicional hacia él no lo puedo cortar ni desliar.
Bueno, no he dicho nada del otro mundo, casi todas las madres sentimos lo mismo, pero mañana este sentimiento de felicidad por su nacimiento y su presencia en mi vida es para mi hijo Dario Manuel.
¡¡Muchiiiiiiiiiiisimas felicidades trangalleiro!!
He recordado (un gran defecto que tengo) su gran afición al fútbol, y que se veía venir desde muy pequeñito.
El único momento que estaba tranquiliño, sin hacer de las suyas, que solían acabar con alguna férula en su cuerpo, era viendo a sus supercampeones...¡¡OLIVER Y BENJI!!
Espero que sí lo ves, pases un buen rato y te rías...¡es lo que intento!
Te quiero mucho Dario...¡¡y que cumplas muchos más jugando muchas pachangas!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario